El éxito de cada organismo al reproducirse es muy importante para la mantención de poblaciones naturales y determina su respuesta a la explotación pesquera. El éxito de la reproducción va a estar sujeto principalmente a dos factores: las condiciones ambientales en el que se da la reproducción y/o el desarrollo de los embriones; y también del cuidado que la madre o el padre le proporciona a sus crías.
Las condiciones ambientales tienen un gran efecto sobre la reproducción de los organismos marinos, en especial cuando se trata de la temperatura o la cantidad de oxígeno disponible en el agua.
De por sí, en el mar hay menos oxígeno disponible para respirar que en el aire y esto empeora cuando la temperatura aumenta, porque la disponibilidad de oxígeno en el agua disminuye aún más.
Por otro lado, el aumento de la temperatura acelera el metabolismo de los animales marinos, como las jaibas o locos, a regular cantidad de huevos que ponen (o su fecundidad).
A mayor temperatura, y en consecuencia menor cantidad de oxígeno disponible, las hembras responden depositando menos huevos, para asegurarse que todos tengan la cantidad de oxígeno suficiente para desarrollarse de manera óptima.